domingo, 11 de septiembre de 2016
La revoltosa.
Sobre la fecha de nacimiento
nunca supe que más decir,
tu mirada ondeando el horizonte
y la sonrisa manchada de carmín.
Ambos elementos,
propiciaron mis mudas palabras
ambos movimientos,
interrumpieron todas mis dudas.
Sopesaba si era cierto
el que me querías sin cesar,
que me soñabas despierto
y que en la orilla no me dejabas de imaginar.
Yo el atardecer incesante,
tú la marea embravecida,
yo la Luna, el Sol y el viento,
tú el día tras día.
Pocos versos bastarían
para describir tu esencia
pero las palabras no acogen
todas tus inclemencias.
Ruego que sigas,
ruego que ME sigas,
ruego que no te vayas
y que te quedes en la mañana.
Que me beses es la utopía
de cualquiera que quisiera,
vernos es un cuadro
de divina procedencia.
Estupideces y bromas a parte,
bromas de las nuestras,
las cosas que el resto no entiende
cuando fumábamos sin parar...
El tiempo era partido,
entre cosas que debíamos
y momentos que queríamos.
Entre condicionales que cuestionaban:
Si podríamos.
Si funcionaría.
Si el uno para el otro,
o un portazo cualquier día.
Pero funcionó. (Sigue funcionando)
Att: Lachicaconlasgafasmáshorterasdelmundo.
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